¿Cuándo acudir a urgencias dentales?

Urgencias dentales

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La respuesta parece evidente, cuando nos duelen mucho los dientes, pero no lo es. Debemos ser conscientes de cuáles son las situaciones consideradas urgencias dentales y cuáles no, para no saturar el servicio. Te lo explicamos a continuación.

Las urgencias es un servicio especial que prestan muchas clínicas dentales. Es un servicio optativo. Las clínicas no están obligadas por ley a realizarlas. Digamos que es una atención especial que algunas clínicas dentales ofrecen al público para mejorar la atención sanitaria.

Gran parte de estas urgencias dentales funcionan los 365 días al año, las 24 horas al día. Eso sí. Cada clínica organiza su servicio de urgencias de manera autónoma, partiendo de sus propios medios. No funcionan exactamente igual que las urgencias de un hospital.

En horario de apertura al público es habitual que uno o varios odontólogos se encarguen de atender las urgencias, al tiempo que atienden las visitas programadas. Dándole prioridad a las emergencias. Esto significa, que el dentista atenderá la urgencia en cuanto tenga un hueco disponible.

Fuera del horario comercial, como puede ser una urgencia nocturna o los fines de semana, lo normal es que haya un dentista de guardia. El cual es posible que esté en su domicilio, y que en el momento en que reciba la llamada, acuda de inmediato a la clínica.

El servicio de urgencias es uno de los servicios más valorados por los pacientes. Una puerta de entrada para consolidar la clientela habitual y para captar clientes nuevos. Sea como sea, un buen servicio de urgencias satisface al paciente. Este es el caso de Begoña, una señora de San Sebastián de la Reyes (Madrid) que ante un dolor intenso de muelas acudió a Infinity Dental, una clínica de la ciudad que presta servicio de urgencias. Allí le atendieron enseguida, con una gran familiaridad, y le tranquilizaron, puesto que el dolor le estaba generando ansiedad. Según ella, la atención que recibió no tiene precio.

Como sucede con otras urgencias sanitarias, recepción funciona como filtro. El operario u operaria que está a la entrada de la clínica valora si es necesario o no proceder al tratamiento de emergencia o programa una visita en el menor tiempo posible. Para acudir a urgencias dentales, las clínicas recomiendan llamar antes por teléfono.

Veamos cuando se puede acudir a las urgencias dentales y cuando es aconsejable no hacerlo.

¿Cuándo acudir a urgencias dentales?

La revista Gaceta Dental aconseja acudir a urgencias dentales cuando se ha roto un diente con independencia de las condiciones y forma en las que se haya producido el accidente. La razón es fácil de entender. Es necesario evaluar el alcance de la fractura. Es probable que no seamos conscientes de que el golpe que hemos recibido haya producido lesiones en las partes blandas de la boca, o que haya generado algún tipo de contusión en la estructura ósea máxilo-facial. En primer lugar, hay que conocer la gravedad del asunto, y, en seguida, tomar medidas para evitar males mayores.

Otra situación considerada emergencia dental es el dolor intenso de dientes. Este suele ser producido por caries que han perforado toda la dentina y han llegado hasta la pulpa, infectando las terminaciones nerviosas. Este dolor, en ocasiones, es incompatible con la vida normal, por lo que es necesario mitigarlo de inmediato. Con frecuencia, la erupción de las muelas del juicio o la inflamación del nervio dental suelen generar, también, este dolor intenso y desagradable.

La avulsión del diente, la salida de una pieza dental de su alveolo a consecuencia de un golpe, es otra situación considerada como emergencia. Es necesario acudir a urgencias con el diente caído para aumentar la posibilidad de reimplante. En este caso, el diente expulsado nunca deberemos recogerlo por la raíz, sino por la corona. No deberemos limpiarlo y lo conservaremos en suero, leche o en el interior de la boca, bajo la lengua.

Otras situaciones especiales en las que deberíamos acudir a urgencias dentales es si colocado un aparato de ortodoncia con brakets, este nos haya producido heridas o llagas en la boca, o si tras instaurar un implante dental, notamos que se nos ha infectado.

¿Qué acciones se realizan en urgencias?

La revista Top Doctors aclara que en las urgencias dentales se suelen aplicar medidas paliativas, pequeñas intervenciones y se efectúa un reconocimiento para emitir un primer diagnóstico. Para ello, el dentista se puede apoyar, si lo considera oportuno, en alguna prueba de imagen, como una radiografía. Si considera que la lesión entraña gravedad, siempre puede recomendar una visita ordinaria programada para profundizar en el asunto. Es importante comprender esta dinámica. En urgencias no se inician tratamientos dentales. Su función es la de estabilizar al paciente.

En este sentido, lo que se suelen aplicar son medidas de alivio del dolor agudo, así como curas y tratamiento de infecciones. Como puede ser un drenaje o la colocación de gasas y almohadillas desinfectadas para detener una hemorragia.

Se suelen realizar intervenciones de urgencias como intentar reimplantar un diente avulsionado o efectuar una restauración provisional de una fractura. Proponiendo al paciente una sesión programada de endodoncia para salvar el diente roto con mayor efectividad.

En caso de que la pieza dental no se pueda salvar, en urgencias se suele proceder a la extracción del diente.

En la visita de urgencias, el odontólogo suministrará al paciente medicamentos para paliar el dolor y podrá recetarle medicinas para controlar el daño.

¿Cuándo no deberíamos acudir a urgencias dentales?

Muchas personas tenemos la tendencia a acudir a las urgencias sanitarias para evitarnos listas de espera. Es una mala costumbre que abarca todas las áreas de la salud, y por supuesto, también, la salud dental. Los sanitarios se quejan de este comportamiento y con razón. Acudir a urgencias cuando no es necesario lo que hace es que se colapse el servicio, que pierda calidad y que no se pueda atender en condiciones a las personas que realmente lo necesitan.

En este sentido, hay una serie de situaciones en las que no deberíamos acudir a las urgencias dentales, sino programar una visita ordinaria por los cauces habituales: teléfono, cita online o correo electrónico. Estas son algunas de las situaciones desaconsejables:

  • Molestias leves o dolor dental ocasional: Si el dolor es leve y no persistente, no es necesario que acudamos a urgencias. La molestia puede ser causada por un daño puntual o por una enfermedad como el bruxismo. Una visita ordinaria al dentista nos permitirá un análisis más pormenorizado de la dolencia en cuestión.
  • Sensibilidad dental: La sensibilidad dental es el dolor agudo ante la ingesta de alimentos o bebidas frías o calientes. Este es un problema de fondo, no una emergencia. Por tanto, es necesario programar una revisión en profundidad para determinar su causa y descartar problemas mayores.
  • Aftas y pequeñas úlceras bucales: Estas heridas son comunes y suelen desaparecer en unos días. El uso de enjuagues bucales o geles específicos pueden aliviar las molestias. Si vemos que este problema persiste más de una semana, deberíamos pedir cita al dentista por los cauces habituales.
  • Sangrado al cepillarse los dientes: Sabemos que la sangre es escandalosa y que enseguida nos pone en situación de alarma. En este caso no debemos impacientarnos. Este sangrado suele ser un síntoma de enfermedades en las encías como la gingivitis. Para abordarla en condiciones vale la pena que acudamos a la clínica pidiendo cita previa.
  • Pequeñas roturas o desgastes en los dientes: Si un diente se rompe ligeramente sin causar dolor intenso. Sin que se haya sido ocasionado por un golpe, sino por nuestra dinámica habitual de vida, es mejor programar la visita con el dentista para estudiar cómo restaurarlo. Estas fisuras no requieren intervención inmediata, ya que muchas veces no suponen un riesgo a corto plazo.
  • Caries no dolorosas: Si detectamos que tenemos una caries que aún no nos ha causado dolor intenso, no es una urgencia. Es importante tratarla, pero puede esperar a una visita regular.
  • Aparatos dentales, flojos o sueltos: Sabemos que una ortodoncia suelta o desajustada es incómoda, pero no es una emergencia. Es mejor solicitar cita con nuestro ortodoncista para que la ajuste adecuadamente. Estos especialistas llevan un seguimiento de sus pacientes y no dudará en darnos cita lo antes posible para resolver el problema.
  • Mal aliento crónico: Este problema suele estar relacionado con la higiene oral o con problemas digestivos. Aunque es molesto, no es una urgencia dental. Este caso no solo se puede tratar en una visita regular, sino que es recomendable hacerlo, para determinar el origen de la halitosis.
  • Dolor de mandíbula moderado: Si tenemos un dolor leve o moderado en la mandíbula, es posible que esté relacionado con el estrés o con el bruxismo. Un especialista puede evaluar la situación en una consulta ordinaria e iniciar un tratamiento para resolver el problema.

Las urgencias dentales son una prestación valiosísima que realizan las clínicas de este tipo, pero no debemos abusar de ellas. Debemos utilizarlas cuando veamos que es estrictamente necesario. De esta forma facilitamos un buen servicio para nosotros y para el resto de pacientes que las requieren.

 

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