Crece la demanda de productos y tratamientos de belleza en todo el mundo

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Si nos dieran a elegir alguno de los atributos que queremos tener para nuestra vida, es bastante probable que muchas personas escogiéramos la inteligencia, el humor, la habilidad para realizar una determinada actividad… o la belleza. Tenemos que reconocerlo abiertamente: nos encantaría acumular cuantas más dosis de belleza mejor. Nos encantaría mirarnos delante del espejo y ser conscientes de que hay muy pocas personas que puedan ser consideradas más guapas que nosotras o nosotros. ¿Nos pueden llamar egocéntricos por ello? Pues bueno, que lo hagan si es lo que desean. Pero no hay nada mejor que sentirse bien con uno o una misma.

La realidad que nos rodea nos invita a cuidar de nuestro aspecto físico tanto como nos sea posible. La aparición de redes sociales en las que lo habitual es que subamos fotos de nosotros y nosotras mismas hace que, de alguna manera, tengamos que permanecer siempre atentos y atentas a nuestro cuerpo. Mucha gente se lo ha tomado exactamente de esta manera y eso es lo que está haciendo posible que cuidemos de nuestro cuerpo más que nunca.

Creo que no hay que ver esta situación como algo negativo. Será algo negativo si nos obsesionamos con ello, como sucede en cualquier ámbito de la vida, pero si nos lo tomamos como algo que está lejos de ser una obsesión, podemos obtener beneficios de ello. Por poner un ejemplo, podemos estar más pendientes de no tener sobrepeso para que no dé la sensación de que tenemos barriga cuando subamos una foto de cuerpo entero en nuestro perfil de Instagram o cuando grabemos un vídeo en el que salgamos para TikTok. Eso no es malo porque evitando el sobrepeso evitamos también grandes riesgos como sufrir infartos o padecer problemas de espalda.

Hay datos que ponen de manifiesto que, en todo el mundo, estamos trabajando para conseguir una imagen más bella de nosotros y nosotras mismas. Hemos rescatado para la causa un gráfico publicado por el portal web Statista en el que se indica cuántas mujeres se consideraban guapas entre los años 2015 y 2017. En el primero de esos años, el porcentaje ascendía hasta el 51%, prácticamente la mitad. Un año después, la cifra ya se había incrementado hasta el 57%, pero es que el incremento se extendió hasta 2017 al elevarse el porcentaje al 60%. Como veis, no solo se estaba produciendo un crecimiento sino que, además, este era bastante grande.

Los datos también hablan bien de un país como España, que según la revista Elle es el noveno en el mundo con más personas guapas. El estudio a través del cual se tiene esta conclusión engloba los ganadores y ganadoras de concursos como Miss Universo, Mr. Gay World y otros muchos concursos de ese tipo. Estados Unidos es el país que gobierna esa clasificación con 61 ganadores y ganadoras, seguido de lejos por Venezuela, que ocupa la segunda posición con 35. Países como Brasil, Reino Unido, Australia, Filipinas, Colombia o Tailandia también están en los puestos altos de la lista. España ocupa, como decimos, la novena posición, que comparte con Sudáfrica. La verdad es que no hemos salido mal parados de este análisis.

Nos hemos tomado muy en serio el asunto relativo a la belleza en todo el mundo. Eso nos ha llevado a tomar diferentes decisiones. Por una parte, hemos implementado la práctica de ejercicio. Estábamos caminando sin remisión hacia una sociedad excesivamente sedentaria y que no cuidaba aspectos como la alimentación. Ahora, con el fin de ganar en imagen, hacemos deporte y cuidamos de lo que comemos. Y esa es una noticia que nos agrada.

Por otro lado, también hemos implementado el uso de productos y tratamientos que cuidan de nuestra belleza. En este sentido, el mejor resumen lo podemos encontrar en la web de Cenydiet porque ahí podemos comprobar que existen tratamientos faciales (los tratamientos antiarrugas suelen ser los reyes en esta categoría, si bien también estamos preocupados por el acné, la flacidez en determinadas zonas o las manchas en la piel), los tratamientos corporales (en este caso, las cicatrices, la celulitis o las estrías son las cosas que más nos preocupan) u otros tratamientos (entre los que se encuentra la depilación láser).

Esto no es solamente cosa de mujeres 

Todo lo que venimos indicando a lo largo de este artículo no tiene que ver solamente con las mujeres. De hecho, el artículo que hemos enlazado y que hace referencia a las personas más guapas del mundo también tenían en consideración concursos de índole masculino. Tratamientos como los que hemos indicado más arriba también son demandados por hombres, y cada vez en mayor medida. Todo lo que tiene que ver con esos tratamientos hace mucho que dejó de ser una cosa específica para mujeres, si es que alguna vez lo fue.

Además, también está dejando de ser una actividad que es propia solo de personas situadas en una franja de edad. Antes, cuando se hacía publicidad o marketing para promocionar estos tratamientos, el público objetivo eran mujeres que se encontraban al borde de los 40 años o que ya los habían superado. Ahora, un hombre o mujer que sea mucho más joven también puede ser considerado como público objetivo de este tipo de técnicas y la verdad es que así está siendo tanto en España como en otros países del mundo que tienen lenguas y culturas muy diferentes a las nuestras.

La confianza es el valor que más mejoramos con esto 

Estamos convencidos de que habéis tenido momentos en vuestra vida en los cuales la confianza en vosotros y vosotras mismas ha brillado por su ausencia. Por supuesto, no os culpamos en absoluto por ello. Siempre hay situaciones que nos merman más de lo que nos gustaría y que hace que dudemos hasta de lo que teníamos claro antes. Esa es una situación muy incómoda y que puede tener consecuencias muy negativas para nuestra vida. Por tanto, hay que dejar atrás esa situación y trabajar en el tipo de cosas que nos pueda ayudar a conseguirlo.

Uno de esos asuntos es, sin lugar a dudas, la belleza. Cuando una persona se pone delante del espejo y considera que es guapo o guapa, la confianza que tiene en sí mismo o en sí misma aumenta de una manera tremenda. No estamos hablando de chulería, sino de ser conscientes de que podemos con cualquier cosa que se nos ponga por delante, con cualquier obstáculo que se pueda interponer entre nuestra posición y la posición que queremos alcanzar en esta vida. Eso es muy importante porque llegan más lejos las personas que confían en sí mismas que las que no lo hacen.

Poneos en la situación de alguien que va a acudir a una entrevista de trabajo y no se siente todo lo bella que podría llegar a ser. Acude a esa entrevista con ciertas reservas, con miedos. Y ya os decimos que las personas que se dedican a realizar esas entrevistas de trabajo notan esas reservas y miedos de los que estamos hablando. La consecuencia de todo ello puede ser que no seamos seleccionados para el puesto al que estamos aplicando. Sin embargo, si una persona se mira delante del espejo antes de salir a esa entrevista y se siente guapa y bella, va a acudir con la moral por las nubes, con la sensación de que puede ser la persona elegida para ocupar ese puesto. Y esa es la actitud con la que se consiguen trabajos.

Ganar en confianza gracias a nuestra imagen física también nos puede ayudar a superar determinados problemas mentales. Puede ser un alivio para la depresión o para el estrés, dos problemas que tristemente se han convertido en habituales en la sociedad en la que nos encontramos. Ojo, no estamos diciendo que sean la solución para salir de esos atolladeros, sino que pueden servir de ayuda para tratar de conseguirlo. Como es lógico, para completar esa misión también será interesante que acudamos a un psicólogo para que nos dé otro tipo de consejos.

La confianza es uno de los atributos que más nos van a ayudar a lo largo de nuestra vida. Tener a nuestra disposición diferentes maneras de trabajarla y de aumentarla es algo muy positivo para nuestros intereses. Y no nos tenemos que probar de ninguna de esas maneras. Potenciar nuestra belleza es solamente una de las alternativas que pueden ser de utilidad para ello y que ya ha ayudado a muchas personas a lo largo y ancho de todo el mundo.

Es más importante vernos guapos y guapas a nosotros y nosotras mismas que esa visión se ha compartido por los demás. Para gustarle a otras personas, lo primero que debemos hacer es gustarnos a nosotros y nosotras mismas. De lo contrario, será muy difícil que vayamos más allá, que demos el siguiente paso.

Nunca dejéis de cuidar de vuestro cuerpo y de vuestra cara. De esa manera, seguiréis cuidando de vuestra confianza. ¿Y qué tiene más valor que eso?

 

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