El alquiler vacacional es un tipo de alojamiento cada vez más popular en España

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Los alquileres vacacionales han ganado popularidad en los últimos años, ya que muchos turistas apuestan por este modelo de alojamiento. El alquiler vacacional ofrece comodidad y una variedad de beneficios tanto para los huéspedes como para los propietarios. La gran mayoría de alojamientos turísticos se encuentran en Andalucía, Baleares, Canarias, Cataluña y la Comunidad Valenciana.

Se trata de una opción cada vez más popular en España y es un tipo de alojamiento en el cual se pone a disposición de los huéspedes una vivienda completamente equipada, durante periodos cortos de tiempo. En 2020, el mercado del alquiler vacacional en España contabilizó más de 320.000 viviendas turísticas. Ofrece más espacio y comodidad en comparación con las habitaciones de hotel, por lo que es idóneo para familias o grupos grandes que necesitan más espacio.

Este modelo de alojamiento suele incluir varias habitaciones, cocinas completas, áreas de estar, piscinas privadas, jacuzzis, jardines y barbacoas. Estas propiedades son idóneas para familias que viajan con niños, ya que los pequeños pueden jugar en la terraza o patio. La tecnología ha facilitado la reserva de este tipo de alquiler, ya que hay muchas plataformas que permiten a los huéspedes buscar, comparar y reservar alojamiento de manera rápida. Además, estas plataformas también ofrecen reseñas y calificaciones de otros huéspedes, lo que aporta más confianza al proceso de selección.

Los alquileres vacacionales ofrecen más flexibilidad y privacidad que los hoteles. Los huéspedes pueden cocinar y tienen la libertad de establecer su propio horario. Este tipo de alquiler es más económico que la opción hotelera, porque al dividir el costo de la propiedad entre varias personas, el precio puede resultar considerablemente menor que el de varias habitaciones de hotel.

Además, no suele haber costos adicionales por servicios, y los huéspedes pueden llegar y salir en los horarios que mejor se adapten a sus planes de ocio. Los huéspedes que apuestan por el alquiler vacacional pueden disfrutar de una estancia más personalizada y residir en vecindarios típicos. Muchos turistas prefieren vivir lejos de las zonas turísticas saturadas, y visitar lugares y restaurantes que no suelen encontrarse en las guías turísticas convencionales.

También pueden disfrutar de una mayor privacidad, ya que muchos turistas buscan un sitio tranquilo para desconectar del bullicio y poder realizar celebraciones en familia o entre amigos. Además, al tener una vivienda solo para ellos, no tienen que preocuparse por las interacciones con otros huéspedes del hotel. En el alquiler vacacional no hay horarios de comidas, servicio de limpieza y acceso a instalaciones.

Los expertos en alquiler vacacional de la empresa Alohey nos explican que existe una amplia variedad de propiedades, desde apartamentos en el centro de la ciudad hasta casas de campo y apartamentos junto a la playa, y gracias a esta variedad muchos turistas pueden encontrar el alojamiento que se ajuste a sus necesidades y preferencias.

Los alquileres vacacionales no son sólo una opción atractiva para los huéspedes, sino que también aportan beneficios a los propietarios de viviendas. Los propietarios de estos inmuebles se benefician porque al alquilar sus propiedades a turistas, pueden obtener ingresos adicionales y contribuir a la economía local. Este modelo de alquiler fomenta el crecimiento económico y la creación de empleo, porque los turistas que se alojan en estas propiedades suelen gastar en negocios locales como restaurantes y tiendas.

El alquiler vacacional es más rentable que el arrendamiento tradicional a largo plazo, especialmente en los puntos de mayor afluencia turística de España. Los alquileres a largo plazo obligan a arrendador y arrendatario a comprometerse por periodos mínimos de 6 meses, pero un contrato de alquiler vacacional tiene una duración mucho más corta, por lo que si el propietario en algún momento decide que no quiere continuar alquilando la propiedad lo tendrá mucho más fácil si es un alquiler vacacional.

En los alquileres de temporada van desde los 32 días hasta los once meses, mientras que en los vacacionales las estancias no pueden superar los 31 días. Desde Diario Jurídico explican que «la reciente implementación de la Ley de Vivienda ha resultado en un aumento del 40% en los alquileres por temporada. Este tipo de alquiler representa ahora el 10% de todas las viviendas en el mercado, con un incremento del 39% en la oferta durante el tercer trimestre».

Además, si unos okupas se introducen en una propiedad a largo plazo, el propietario debe involucrarse en un proceso judicial de larga duración. Pero le será muchísimo más fácil expulsarlos en un alquiler vacacional. En algunas comunidades autónomas es obligatorio el contrato de alquiler vacacional, pero aunque no sea obligatorio, se recomienda siempre hacer un contrato, ya que puede ser útil para establecer el precio y la duración del alquiler.

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