Con las temperaturas extremas es posible un recalentamiento del motor. Se recomienda revisar los niveles de líquidos, especialmente el de refrigerante. Este se encarga de controlar la temperatura del motor.
También es importante limpiar correctamente los conductos del vehículo que llevan agua al motor. No te olvides de tener en óptimas condiciones el sistema de refrigeración, para evitar que el motor sufra con temperaturas extremas.
Durante un trayecto en coche, el radiador se puede llenar de insectos, así que asegúrate de que la rejilla delantera y la parte frontal del coche se encuentran limpias.
El cambio de marcha es recomendable que se haga de forma eficiente para cuidar la mecánica. No es aconsejable conducir con el motor en altas revoluciones porque aumenta la temperatura y es nocivo para las válvulas.
El indicador de temperatura del motor no debe superar los 90º. Si lo detectas, para el coche, apaga el motor y deja que se enfríe.
Para evitar golpes de calor, fatiga o distracciones. Los expertos aconsejan tener en buen estado el aire acondicionado, además, no es lo mismo necesitar una carga de gas, que arreglar el compresor.
«El motor es el corazón del vehículo, por lo que es fundamental cuidarlo para garantizar que todo funciona correctamente», dice Javier Fuentes, director de formación de la red de talleres.
«En verano, es fundamental evitar algunos hábitos que, junto con el calor y los posibles atascos, hagan que el coche se sobrecaliente», dicen desde Midas.
No debes tener el aire acondicionado al máximo, especialmente nada más entrar en el coche, porque se exige al motor demasiado cuando todavía no se encuentra plenamente activo.
«Evite circular en horas de máximo calor . Además de al motor, esto podría provocar un sobrecalentamiento de los neumáticos. Igualmente, verificar su estado y presión y ponerlos a punto es útil para evitar incidentes. Con altas temperaturas, son más propensos a sufrir pinchazos y reventones», informa ABC.
Un consejo para enfriar el interior del coche es bajar un poco las ventanillas durante los primeros minutos, a la vez que se enciende el aire acondicionado.
También puedes bajar una ventanilla del vehículo antes de abrir y cerrar enérgicamente la puerta del lado opuesto cinco veces.
Este truco provoca una fuerte corriente de succión dentro del habitáculo. El aire caliente sale por la puerta y es sustituido por el fresco que entra por la ventanilla abierta.
Es importante mantener el interior del vehículo en una temperatura entre los 21 y los 24 grados centígrados.
Comprueba que los neumáticos no tengan grietas o golpes. Según la DGT la profundidad del dibujo debe estar por encima de 1,6 mm.
La goma de los neumáticos sufre el efecto de la dilatación por el calor del asfalto. Para evitar pinchazos conviene hinchar los neumáticos con la presión mínima recomendada por el fabricante. Sin embargo, en invierno es preferible inflarlos al máximo.
Es importante llevar hasta arriba el depósito del líquido limpiaparabrisas, pero que los limpias y su goma están en buen estado.
En verano el parabrisas se llena de suciedad por los mosquitos, así que necesitarás impulsar agua y activar los limpias, para que la visibilidad sea correcta y evitar accidentes.
No te olvides del chaleco reflectante y los triángulos de emergencia, el cable de carga del teléfono móvil, una botella de agua para hidratarte y unos guantes para revisar algún componente del vehículo o por si fuera necesario cambiar una rueda por pinchazo.
Según el director del área de Movilidad de TÜV Rheinland en España, Rodrigo Radovan «proteger adecuadamente nuestro vehículo de los efectos del sol y el calor durante los meses de verano es una de las acciones que todas las personas comprometidas con el cuidado del coche deberían llevar a cabo, al mismo tiempo que mejorará el confort de los usuarios en cada trayecto».
Si quieres que la pintura dure lo máximo posible, evita aparcarlo expuesto al sol, porque el coche perderá el color original.
No te puedes ir de viaje sin revisar el líquido anticongelante, muchos conductores creen que en verano no sirve para nada, pero en estos meses también es importante, porque controla la temperatura del motor y evita el sobrecalentamiento.
El verano es una de las épocas del año en la que se registran millones de viajes de largo recorrido en carretera. Es importante tomar medidas de seguridad, por lo que debes
llevar un extintor pero debes revisarlo periódicamente.
Muchos conductores optan por los motores reconstruidos porque funcionan con menos componentes dañinos y contaminantes. Desde Mober, especialistas en motores reconstruidos para tu vehículo, explican que estos motores son más económicos.