En cualquier campo de la ciencia médica, es fácil encontrarse con palabras que solo de escucharlas, provocan pavor. Con independencia de su significado real, escuchar al médico pronunciar palabras técnicas o nombres de patologías, puede inducir al paciente a pensar en el peor de los males. Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones, las palabras, malsonantes, no implican riesgo ni que se padezcan patologías agresivas, raras o de mal pronóstico.
Tal es el caso cuando los expertos en odontología de HQ Tenerife, mencionan la palabra edentulismo y nos echamos a temblar, pensando lo peor. Aunque hay palabras mucho peores dentro de la jerga médica y, por supuesto, impronunciables, escuchar edentulismo no es algo habitual, salvo que seas una persona de avanzada edad. No porque sean los mayores los que padecen este mal, sino porque la edad, hace de forma inevitable que se sufra. No obstante, nadie esta exento de padecer edentulismo, de hecho, una inmensa mayoría, lo sufre, aunque desconoce que este es su nombre médico.
Cada día hay que aprender algo nuevo. Hoy le toca el turno al edentulismo. Para ello, empecemos por definir la palabra. Como decimos, no lo conocemos como tal, ni siquiera podemos decir que se trate de una enfermedad. Más bien se considera una circunstancia o situación que se produce cuando una persona, sea por causas adquiridas o congénitas, pierde todos los dientes de una o ambas arcadas. Cabe señalar que, una de las causas mas frecuentes es la adquirida, es decir, a consecuencia de caries avanzadas sin tratamiento, periodontitis severa o traumatismos.
Sabiendo esto, podemos concluir que, la pérdida de dientes, acarrea bastantes consecuencias para la boca y es conveniente evitarla y ponerle solución cuando suceda. No se trata de una mera cuestión estética como pueda parecer, sino de una cuestión de salud bucal.
De forma natural, asociamos la ausencia de piezas dentales a las personas mayores. No obstante, no son las únicas que pueden presentar o experimentar edentulismo. Se trata de algo que puede padecer cualquier persona en algún momento de su vida. Cuando un odontólogo, hace referencia a la ausencia de dientes, se refiere, justamente al edentulismo.
En este punto, es importante conocer la cantidad exacta que tiene una persona adulta antes de hablar de edentulismo. Todos sabemos que disponemos de treinta y dos piezas dentales distribuidas en las arcadas superior e inferior. Teniendo este dato presente, se define el edentulismo como la pérdida de piezas dentales permanentes, sea de forma total o parcial.
Tipos de edentulismo que se pueden dar
Para aclarar un poco en que consiste el edentulismo parcial o total, se trata de una manera de designar las dos posibilidades de edentulismo que se pueden manifestar. Dicha categorización, atiende al número de piezas dentales a las que afecta y aquellas de las que carece la persona edéntula.
De tal manera que el edentulismo total, consiste en el edentulismo completo que alude a la pérdida de todas las piezas dentales de una arcada. Por el contrario, el edentulismo parcial, hace referencia a la pérdida de una o más piezas dentales. Se considera edentulismo parcial incluso cuando en una arcada, permanece un solo diente.
Conviene matizar que la anodoncia, otro término odontológico que da que pensar, consiste en un trastorno o alteración congénita, cuya causa u origen, es desconocida. Esta patología, supone la ausencia total y absoluta de las piezas dentales. Este trastorno, raro, supone que los dientes no erupcionan en ningún momento y se manifiesta, por ende, durante la dentición de leche.
Aunque el aspecto de la boca sería similar ante la falta de piezas dentales, la diferencia fundamental entre ambos, edentulismo y anodoncia, es que la primera, supone la caída o pérdida de toda la arcada o una o varias piezas. Mientras que, hablar de anodoncia, supone que los dientes, no han llegado a salir en ningún momento. Los edéntulos, han perdido sus dientes por causas identificables, los que padecen anodoncia, nunca los tuvieron.
Ciertamente, las personas de mayor edad, suelen enfrentarse a la perdida de dientes, pero no son las únicas. Como decimos, cualquier persona, con independencia de su edad, esta expuesta a tener que enfrentarse a la perdida de una o varias piezas dentarias a lo largo de su vida.
Las razones o causas más frecuentes que, pueden derivar en pérdida dental, son las siguientes:
- Caries dentales. Un diente “picado” a causa de una mala higiene oral, puede avanzar hasta el punto en el que no quede más remedio que proceder a extraer el diente en cuestión. Esto quiere decir que la caries es una de las causas más comunes de edentulismo.
- Enfermedad periodontal. En numerosas ocasiones, las enfermedades que afectan a la encía, son consecuencia de unos malos hábitos de higiene. Cuando la gingivitis avanza, puede desembocar en una periodontitis capaz de destruir los tejidos y el hueso que sujeta los dientes, conllevando pérdida dental.
- Fracturas o traumatismos. Un buen golpe en la boca, puede hacer de forma inmediata que uno se vuelva edéntulo o edéntula. Factores como apretar la mandíbula o fracturas, pueden hacer que los dientes se caigan o deban ser extraídos.
- Factores hereditarios. Condiciones genéticas como la agenesia dental o anodoncia, ya mencionada, pueden suponer la ausencia de piezas dentales a causa de una factor genético. En este caso en particular, la persona que padece edentulismo, posee una condición en la cual no se le forman los dientes permanentes. Lo que supone que al perder la dentición de leche, no cuenta con el reemplazo correspondiente, quedando el espacio edéntulo.
Consecuencias y soluciones
Perder los dientes no es grato. Las consecuencias deben ser tenidas en cuenta antes de que pueda producirse una pérdida dental. Sobre todo si la pérdida conlleva piezas clave de la dentadura, pues no es lo mismo, perder la última muela que un incisivo. Aunque como sucede con todo, cada pieza, tiene su misión y, podemos vivir sin ella, pero es mejor evitarlo.
Los odontólogos, hacen hincapié en la necesidad de prestar atención y poner solución lo antes posible, ante la pérdida de dientes. No importa si se trata solo de una pieza o de varias, la finalidad es evitar las posibles y nefastas consecuencias que pueden acarrear a los pacientes edéntulos.
Algunas de esas consecuencias más relevantes son los problemas estéticos que, siempre van los primeros de la lista cuando, en realidad, la estética no debería primar sobre la funcionalidad. Sin embargo, la pérdida de uno o varios dientes, a nivel estético, dependerá de la situación de las piezas dentro de la cavidad oral. Como ya hemos comentado, no es lo mismo perder un segundo molar que el incisivo o un canino. Muchas personas, ante la ausencia de estas piezas, pueden ver afectada su calidad de vida y su autoestima, con lo que eso conlleva.
Por otro lado, las consecuencias, pueden derivar y, de hecho, derivan, en problemas funcionales que pueden hacer que la masticación y la deglución, resulten incomodas.
También puede verse afectado el habla. Esto va en función de la posición del diente o dientes afectados que puede afectar a la pronunciación de algunas consonantes.
Por supuesto, la ausencia de piezas dentales, puede conllevar problemas de mordida. Los dientes colindantes, se empiezan a mover hacia el hueco libre que ha dejado el compañero dental. Esto conlleva una alteración de la alineación dental natural y los consiguientes problemas de maloclusión y mala mordida.
Ante la pérdida de dientes en la arcada superior, puede darse el Síndrome de Kelly, esta afectación, supone una modificación de la estructura facial, con rasgos típicos como hundimiento del labio superior, extrusión de la mandíbula y ensanchamiento de la boca.
En cualquier caso, si se produce una pérdida de piezas dentales, lo mejor es acudir cuanto antes al odontólogo para poner solución al edentulismo y evitar todas estas posibles consecuencias. En función del tipo de edentulismo que se padezca, el profesional, propondrá la opción más adecuada para resolver el problema.
Los tratamientos pueden ser desde implantes dentales, colocando la pieza dental artificial, sustituyendo la raíz y colocando una corona, hasta prótesis removibles que, sustituyen el diente o dientes perdidos, con una prótesis de quita y pon. Otra opción es colocar un puente que, no es otra cosa que una prótesis dental fija que sustituye la pieza faltante sujetándose en los dientes adyacentes.
Algunas de las causas de edentulismo no son prevenibles. Nadie puede prever que un golpe te saque los dientes o que se produzca algún tipo de enfermedad inevitable. Sin embargo, los que derivan de una mala higiene bucal, su pueden prevenirse de manera fácil y sencilla. Es suficiente con seguir una rutina adecuada de limpieza que, no está de más, recordar:
- Cepillar los dientes tres veces al día.
- Pasar el hilo dental y, a ser posible el irrigador.
- Utilizar enjuague bucal.
- Acudir al dentista de forma regular y rutinaria.
- Hacerse una limpieza dental, al menos una o dos veces al año.
Estos pasos que son los que siempre nos recuerdan los odontólogos, evitan la gran mayoría de problemas bucodentales que se pueden padecer. No son difíciles de cumplir y no conlleva ningún tipo de esfuerzo. Aun así, ante la pérdida de una pieza dental, siempre hay que acudir al dentista.