De los problemas de mayor importancia que tenemos aquellos que nos encanta la cocina japonesa es el hecho de distinguir entre un restaurante japonés real y los restaurantes que al final son unos chinos que han optado por reconvertirse. Lo que hacen con ello es diluir, desvirtuar y hasta mancillar la gastronomía del país del sol naciente. Por todo esto, vamos a ver una serie de indicios que nos permitirá realizar dicha distinción.
No confiar en los Kaitensushi fuera de Japón
No es sostenible económicamente un buffet de los giratorios de sushi por unos pocos euros. Los buffet libres y de calidad es complicado. Así que tenlo en cuenta. Si ves que lo quiere equiparar con el clásico “all you can eat” de precio único, estarás ante una adaptación realizada por restauradores chinos para así poder dar comida que sea de poca calidad haciéndose pasar por un restaurante japonés.
No confiar en la ostentación
Como nos aseguran desde pelicanalicante.com, la estética japonesa se distingue por el minimalismo y ser bastante austera, más que por ostentar y llenarse de pomposidades. Así que ya sabes, si ves dragones, pagodas, metales dorados y demás, desconfía.
Cuidado con las rotulaciones
Seguro que has visto que muchos restaurantes pseudo tienen títulos grandes. Si ves eso o con letras muy luminosas, lo mejor ir ni entrar.
3) Cuidado con la rotulación
He observado que la mayoría de restaurantes «pseudo» suelen tener rótulos E-N-O-R-M-E-S. Cuando veáis un cartel de punta a punta con letras bien grandes, incluso con letras luminosas, ¡echad a correr!
Más nipones que los propios nipones
Si un camarero le ves que lleva el clásico kimono, las camareras van como si fuesen geishas, os ponen música de Japón alta y los cocineros portan cintas en la cabeza como si fuesen kamikazes o los menús tienen títulos de motos, tipo Honda o Kawasaki, huid.
Leer bien la carta
Hay que leer bien la carta y ver que, aunque es posible que algún japonés incorpore platos de origen chino sea posible, cuando veas que hay rollitos de primavera, arroz tres delicias y pato a la pekinesa, tiene mala pinta.
Cristal al ácido
Una de las modas que han traído los chinos es que sus ventanas tienen un efecto de cristal al ácido. ¿Son parte de una franquicia? Este es el típico ingrediente que no falla cuando se quiere hacer pasar por un auténtico restaurante japonés sin serlo de verdad.
Cartas perfumadas
Cuando se habla de una permutación, lo hacemos de un reacomodo de los objetos o símbolos en secuencias diferenciadas. Cada ordenación única se le llama permutación. Siguiendo con esta premisa, existen una serie de restauradores que van a crear combinaciones curiosas cuando confeccionen sus cartas, de tal forma que las ordenarán por ingredientes y añadirán permutaciones.
Las faltas de ortografía
No necesitamos ser un gran escritor para poder escribir un menú como Dios manda, pero eso sí, que no haya faltas ortográficas. Si ves que esto ocurre mucho en la carta, existen grandes probabilidades de que no sean realmente restaurantes del país del sol naciente. Eso sí, soy plenamente consciente que como no sepas algo de japonés, es complicado poder saber algo de esto.
A veces, lo bueno es que puede haber errores de carácter ortográfico que nos pueden ayudar a saber si estamos ante japonés o no. Los nipones no tienen el sonido “L” en sus silabas, por este motivo suelen confundir la “L” y la “R” cuando están hablando y eligen siempre la “R” que si que cuentan con ella en el sistema fonético.
Esto mismo ocurre con el sonido de la “Z” en español, que lo pronuncian como una “S” o una “Z” sonora, parecido al inglés. Otra de las peculiaridades es que, como dice el sistema de escritura japonés, la totalidad de las consonantes deberán ir seguidas de vocal. Por todo ello, para que no dejen a las consonantes “solas”, el acento lo que ocurre es que se caracteriza el acento por ir acompañando a las consonantes con la vocal “U”.
Conclusiones
Ya has podido ver que es posible que sea complicado para ti distinguir entre un japonés y un chino, pero con esta orientación que os he dado, ya contáis con alguna información más que os puede ser de verdadero interés a este respecto.
Desde aquí os animamos a elegir un buen japonés, puesto que chinos aunque también están muy ricos, son más habituales de ver de calidad por España. Un japonés bueno de verdad, es más complicado y peor aún cuando son chinos haciéndose por lo que no son, japoneses.